PLATAFORMAS: * PRINCIPIANTES * INTERMEDIOS * AVANZADOS *

domingo, 5 de junio de 2016

-Los principios del entrenamiento-

Para hacer y tener buenas sensaciones a lo largo de la temporada de competencia, deberemos tomarlo con calma y levantar el plan de entrenamiento sobre unas bases en el que se estudie a ver si encajan todos esos idílicos planes de futuro, para que den la suficiente garantía de éxito y no rompan por ningún sitio.
Veamos los distintos principios que se deberán tener en cuenta:

“Principio de Individualización”

Nos está diciendo que debemos tener los pies en el suelo y no soñar con planes que no se ciñen a la realidad. Las técnicas de entrenamiento requieren flexibilidad. Tiene que planificarse para soportar la tensión total de la vida, no sólo la tensión del entrenamiento. La tensión total incluye el trabajo, la familia y el estudio. No se debe separar el entrenamiento del resto de los aspectos de la vida ni de sus distintas facetas: horarios, sexo, edad, poder de recuperación, etc.

“Principio de la Unidad Funcional”

Este principio viene a decirnos que no podemos olvidar que nuestro organismo funciona como un conjunto. Cuando te encuentras en una subida larga e inclinada, tu sistema nervioso es el encargado de mandar los impulsos necesarios al músculo para que éste ejerza la fuerza necesaria; éste sería el sistema neuromuscular. Al mismo tiempo, nuestro sistema cardiovascular será el encargado, a través del riego sanguíneo, de llevar el oxigeno y nutrientes necesarios al músculo para que funcione.

Como verás intervienen distintos sistemas, apoyados unos en los otros. La estabilidad emocional también deberá incluirse en el conjunto, porque cuando tengas problemas o te sientas estresado(a) no vas a rendir igual.

“Principio de Progresión”

En este principio hay más de uno que lo sigue al pie de la letra y quiere progresar tanto que terminan pasándosele las cucharadas. Siempre tienes que ir aumentando progresivamente el volumen (número de horas o kilómetros) y la intensidad del esfuerzo. Hay que hacerlo teniendo en cuenta que en unos momentos de la temporada, hay que darle más prioridad al volumen y en otros a la intensidad. De lo contrario, siempre habrá un entorpecimiento entre ambos factores que componen  la carga de entrenamiento. Pero dentro de esta progresión hay que darle un respiro al cuerpo: los modelos teóricos y la práctica de entrenamiento han demostrado que después de dos o tres semanas de cargas progresivas, hay que planificar una de recuperación. Esto elimina la fatiga de las primeras semanas y ayuda a la correcta asimilación del ejercicio por parte del cuerpo.

“Principio de Periodización”

Según este principio, debes organizar un plan de entrenamiento en el que tendrás en cuenta que tu forma no va a tener un crecimiento ilimitado, aunque estés haciendo esfuerzos progresivamente. Tendrás un crecimiento limitado, en el que habrá tres fases o periodos, en donde en uno adquirirás la forma necesaria, en otro la mantendrás y en el otro comenzarás una regresión.

“Principio de Continuidad”

El fenómeno de súpercompensación conduce a la aplicación correcta de los estímulos en su momento justo, porque de lo contrario se pierden los efectos beneficiosos que habíamos conseguido con el descanso adecuado. Si aplicamos los esfuerzos con una continuidad demasiado próxima y sin haber recuperado lo suficiente; no  aumentaremos la forma. Y si hacemos lo mismo en entrenamientos sucesivos y habituales podremos sobreentrenarnos. Si dejamos pasar demasiado tiempo entre dos entrenamientos de calidad, perderemos los efectos de la supercompensación y no aumentaremos nuestro estado de forma. Si la continuidad es la adecuada, y aprovechamos la supercompensación, iremos creciendo deportivamente.

“Principio de Reversibilidad”

Este principio es el que daría la explicación a la pérdida de forma, con un entrenamiento al que podríamos denominar plano. Dónde no hay estímulos lo suficientemente adecuados. Ni hemos aplicado progresión ni continuidad. Yo diría que es un aburrimiento de entrenamiento. Incluso podríamos retroceder en nuestro estado de forma, si abusamos de entrenamientos repetitivos. Cuando entramos en un entrenamiento de transición, antes de hacer un parón de cara a la próxima temporada o antes de iniciar un segundo pico de forma, el retroceso de forma estaría recogido en este principio de reversibilidad.

“Principio de Generalidad”

Este principio es el que nos viene a decir que debemos trabajar todas las cualidades físicas: resistencia cardiovascular y respiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión, con el fin de no provocar descompensaciones entre los distintos sistemas orgánicos y grupos musculares, que además de aportarnos un crecimiento armónico dentro de la preparación física, puede evitar más de una lesión.

“Principio de Especialización”

Al hilo del anterior principio, llegará un momento en el que tendremos que orientar nuestra preparación de cara a nuestra especialidad. No será lo mismo el fondo y ciertas cualidades físicas y variedades de éstas, para preparar una carrera de 12 horas, que para preparar una de XC o una prueba de ruta donde las distancias y las intensidades son distintas. Por lo tanto, debes plantearte un plan Individual en el que tendrás que hacer una periodización de la temporada en tres partes (adquisición, mantenimiento y retroceso).

Entrenarás todas las cualidades físicas existentes, haciendo hincapié en aquella que te va a hacer un especialista en el tipo de pruebas que participas. Para ello tendrás que aplicar los distintos estímulos físicos de las distintas cualidades, manteniendo una progresión y continuidad, para que te hagan crecer deportivamente.